Lluvia de Úrsidas

 


La noche del 21 y madrugada del 22 diciembre, el mundo será testigo de las Úrsidas, la última lluvia de estrellas del año y así podrás disfrutarla al máximo.

Cada finales de diciembre, la Tierra atraviesa una región de su órbita que coincide con una nube donde se concentran los restos de polvo, hielo y rocas de 8P/Tuttle, un cometa de 4.5 kilómetros de largo que tarda 13.6 años en dar una vuelta alrededor del Sol.

La entrada en contacto de estas partículas con la atmósfera terrestre da forma a las Úrsidas, la última lluvia de estrellas del año. Y aunque no se trata de una lluvia de estrellas, condiciones hasta 12 meteoros por hora.

Aunque no se trata de una de las lluvias de estrellas más intensa del año, en cielos despejados y condiciones óptimas, en una noche despejada es posible observar un promedio de 12 meteoros por hora.

El mejor momento para ver las Úrsidas será la noche del 21 y la madrugada del 22 de diciembre, cuando ocurra su punto de actividad máxima. Como su nombre lo dice, el radiante de las Úrsidas (el punto desde el que según la perspectiva terrestre, parecen originarse la mayoría de meteoros) es la Osa Menor; sin embargo, no hace falta centrar la mirada en la constelación del norte.


En su lugar, lo mejor es encontrar un sitio cómodo con el mayor campo de visión de la bóveda celeste, pues como en todas las lluvias de estrellas, los meteoros pueden aparecer súbitamente en cualquier sitio.

Cómo disfrutar de una lluvia de estrellas al máximo

Busca un lugar sin contaminación lumínica: Los mejores sitios para disfrutar de una lluvia de estrellas son aquellos lejos de las ciudades. Si puedes salir a una zona rural con baja contaminación lumínica, tendrás una experiencia inigualable. 

Ponte cómodo: Encuentra una posición que te permita observar la mayor parte de la bóveda celeste (preferentemente acostado bocarriba para no forzar el cuello). Recuerda que no es necesario utilizar ningún instrumento óptico y la mejor forma de ver las Gemínidas es a simple vista.

Permite que tus ojos se acostumbren a la oscuridad: Es probable que durante la primera media hora de observación, no logres ver demasiadas estrellas fugaces.

De la misma forma que ocurre cuando entras a una habitación con la luz apagada y al principio no logras ver nada, los ojos necesitan adaptarse a la oscuridad para captar mayor luz. Evita mirar cualquier fuente de luz (incluso tu teléfono celular) y al poco tiempo, lograrás captar más detalles del cielo nocturno.

 


Comentarios