Historia del Catálogo Messier
La historia del Catálogo Messier
Está estrechamente relacionada con los cometas. Y es que Messier dedicaba su tiempo y esfuerzo a localizar estos objetos. Pero pongámonos en contexto.
Hoy en día sabemos que existen miles de millones de cometas en las regiones más externas del Sistema Solar. Sin embargo, hasta 1995 solo se habían descubierto unos 900 cometas. Esto es debido a que la mayoría son demasiado débiles para ser detectados en la distancia. Pero a veces estos cometas se acercan hacia regiones interiores del Sistema Solar y aumentan su brillo lo suficiente para ser descubiertos.
Precisamente en 1744, le ocurrió esto al cometa Klinkenberg-Chéseaux, que se hizo cada vez más brillante a medida que se acercaba al Sol. En solo unos meses el cometa alcanzó una magnitud -7, convirtiéndose en el objeto más brillante del cielo, solo detrás de la Luna y el Sol. Este llamativo cometa captó la atención de astrónomos profesionales y aficionados, incluido el joven Charles Messier.
Esta fascinación le llevó a Messier a dedicar su vida y trabajo a la astronomía. Años después, en 1758, Messier estaba inmerso en la búsqueda de cometas cuando se topó con un objeto difuso en la constelación de Tauro. Tras una observación minuciosa, se dio cuenta de que el objeto no podía ser un cometa porque no se movía por el cielo. Este objeto es conocido hoy como M1 o la Nebulosa del Cangrejo, y es el primer objeto en el Catálogo de Nebulosas y Cúmulos Estelares de Messier.
A partir de entonces, en un esfuerzo por evitar que otros astrónomos confundan el objeto con un cometa, Messier tomó nota y comenzó a catalogar otros objetos similares a cometas y que podían llevar a error.
El Catálogo Messier visto por el Hubble
Los objetos Messier son, en general, los más brillantes y llamativos. Pero vistos por el telescopio espacial Hubble resultan aún más espectaculares. La NASA ha publicado recientemente en su web un listado de todos los objetos Messier fotografiados por el Hubble.
Aunque el Hubble no ha retratado todos y cada uno de los objetos, sí ha logrado fotografiar la mayoría. Hasta la fecha contamos con 96 de ellos registrados en espectaculares fotografías. Algunas de estas imágenes no son del objeto al completo, sino que se centran en áreas específicas. Esto es debido a que el Hubble tiene un relativamente reducido campo de visión. Por tanto, en algunos casos, se necesitarían tomar muchas imágenes para capturar un objeto al completo, lo que no siempre resulta eficiente. La NASA solo se permite realizar muchas exposiciones cuando el valor científico justifica el tiempo empleado. Por ejemplo, en el caso de la galaxia de Andrómeda. Para obtener un mosaico de un fracción de la enorme galaxia se necesitaron unas 7.400 imágenes.
El Maratón Messier: un reto para astrónomos aficionados
Los 110 objetos que conforman el Catálogo Messier son los más populares entre los aficionados a la astronomía. Y no hay aficionado que no haya dedicado un buen rato a observar el máximo número de ellos posibles. Así, en cualquier salida de observación estos objetos reciben siempre una especial atención.
Pero hay una noche en concreto que estos objetos son aún más protagonistas. Se trata del Maratón Messier, que se celebra todos los años coincidiendo con la Luna nueva más próxima al equinoccio de primavera u otoño. Durante esa noche se intentan localizar y observar los 110 objetos.
Es, sin duda un reto bonito y especial para cualquier aficionado a la astronomía. En AstroAfición te animamos a participar en nuestro particular Maratón Messier. ¡Te esperamos!
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